Vuelan gatos y cartas

*A Celebración de la primavera de Enrique Casaravilla Lemos.

 

Nobody sees the other side of what they are
a two way mirror hides the world
tunnel vision from the heart

 

I

 

Hay algo que no te conté

¿debería hacerlo ahora,

después de muerto?

¿Qué sería de nos sí, en su momento, hubiese tirado la piedra no al moho,

sino a la corriente de éste río sempiterno?

 

II

 

Allí las almas no parecieran preocuparse por el tiempo,

sea éste pasado presente o futuro pues

¿qué habría más allá de la puerta de la cocina,

aquella que da al patio,

sino un refugio para el cuerpo y un bebedero para las aves:

taxonomía anímica éstas del ágape?

 

III

 

Hay algo que no te conté,

¿debería hacerlo ahora, 

vuelto espejo?

 

Te preguntaré,

¿qué ves en mí que sea de ti?

 

Todo eso guardo en mi bolsillo con ánimos de conservarlo por siempre:

ésto último poco probable

pero nada pierdo ahora con intentarlo.

 

IV

 

Hay algo que no te conté, sí,

espero que puedas escucharlo en el viento gris de tu

ventana ave

dije dorado

espejo

pinzón

que mastica la sensibilidad de Cronos para darnos de comer a nosotros, sus crías,

y luego soltarnos al mundo como quien lanza al aire matutino un deseo, éste,

grito secreto del mundo vegetal y mío también, 

invisible como guirnaldas de papel en el cielo de primavera.

 

+

 


 

 

 

Entradas más populares de este blog

Cinco prosemas arrancados de cuajo

La despedida + Sangiré

Hoja #2